Gestiona toda la información sobre tu perfil y disfrutar de todas las utilidades de la zona de socio. Cuando Maud se recuperó de sus heridas, empezó su peregrinaje por las clínicas de estética de toda Europa tratando de recobrar su belleza. Pero Maud era joven y fogosa y, cuando su marido se fue de viaje de negocios a Alemania, decidió darse el capricho de unas vacaciones con Alexis en Cataluña. En el verano de 1935 Alexis estaba viviendo un romance con una aventurera como él, la cazafortunas Maud Zarske, casada con el barón von Thyssen, padre del marido de nuestra Tita Cervera, cuarenta años mayor que ella. En lugar de utilizarse la tela y los hilos conductores, el futuro prototipo se impregnaría en una solución con un polímero. Si existe una figura en el territorio nacional que represente al mismo tiempo el esfuerzo, el trabajo duro, el éxito y la humildad, ésa es la de Rafael Nadal. Ningún diario se hizo eco, su tiempo había pasado.
Aún estás a tiempo de aprovechar los jugosos descuentos en multitud de productos que ofrece la plataforma. Y una vez que esto ocurre, pasan al siguiente flujo de aprobación, en el que serán, por un lado, el asesor audiovisual de LaLiga y, por otro, el Comité Técnico de Árbitros (CTA) los que tengan que llegar a un punto común. Maud se puso un collar de zafiros y la bohemia Roussy se lo reprochó: «Aquí esto es vulgar». A Maud la ingresaron en la clínica del doctor Coll de Figueras en estado muy grave, el rostro horriblemente mutilado, se le había aplastado un pómulo y el hueso frontal, salido un ojo y tenía fractura de cráneo y conmoción cerebral. Desolación, lágrimas, Alexis decidió llevarla hasta la siguiente estación, Figueras. Maud se echó a temblar, pero Alexis le dijo que no se preocupara, que la llevaría en coche hasta Flassá, de donde salía el tren a Port Bou, y allí cogería el exprés de París. Maud, con su maletín de joyas, partió sin despedirse, pero cuando llegaron a Flassá, el tren ya se había ido. Viajaba con un maletín de cocodrilo en el que guardaba sus fabulosas joyas. Al final, decidió poner una denuncia porque el maletín de su mujer había aparecido, pero con los cierres rotos y vacío.
Y ahí está el daño que hacen esas regulaciones internacionales del deporte de élite al deporte base, que a mí, al final, es el que me importa”. Corres como una niña (Editorial Dos Bigotes), un ensayo que, una vez leído, hará que el deporte no se disfrute con los mismos ojos. El decano del fútbol español, el Recreativo de Huelva, también se inventó una de las camisetas más controvertidas de la historia de este deporte en 2012. Esta equipación a topos, que recuerda más un maillot de montaña del Tour de Francia que una camiseta de fútbol, provocó incluso que los aficionados se manifestaran en contra. En este caso, el criterio es distinto, ya que para un árbitro lo más importante es cómo se ven las equipaciones en las distancias cortas. Roussy, destrozada y enloquecida por la muerte del hermano adorado, se sumergió en la morfina y murió a los dos años víctima de las drogas y la tuberculosis. Cuando Roussy llegó, se lanzó sobre el cadáver de su hermano tratando de revivirlo, camisetas de futbol baratas sus alaridos se oían desde todo el pueblo. El cadáver de Alexis Mdivani fue colocado sobre un colchón viejo y trasportado en un carro de heno hasta el cementerio de Albons.
La periodista que firma esta crónica ha ido a buscar aquella tumba al cementerio de Palamós, pero no ha encontrado nicho ni panteón a nombre del príncipe Alexis Mdivani, y nadie ha sabido explicar qué ha sido de él. En la prensa americana se burlaban, «mientras el príncipe hacía el amor con Maud, Von Thyssen hacía cañones para Hitler». El barón Thyssen, procedente de París, que se alojaba en el hotel Peninsular, iba todos los días al hospital con flores y champagne, después de despachar el correo, cablegramas de Hitler y Von Pappen. El barón se cansó de pagar las cuentas, se divorció de ella alegando adulterio y Maud, arruinada y desfigurada, intentó en vano demandar a los hermanos de Alexis, camisetas de futbol 2024 arguyendo que él había sido la causa de su perdición. El barón perdió la cabeza y le regaló un soberbio palacio en Lausana, Villa Favorita, mientras le entregaba un cuadro y una joya cada día. La primera parada fue en Barcelona, se alojaron en el Ritz y asistieron a una corrida de toros. En el caso de la selección inglesa, por ejemplo, su primera equipación sería blanca y tendría un novedoso degradado azul en las mangas, mientras que la segunda indumentaria del conjunto galo sorprendería con un estampado que incluiría grabados de monumentos como el Arco del Triunfo y de momentos históricos relevantes para el país como la revolución francesa.
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