En el verano de 1935 Alexis estaba viviendo un romance con una aventurera como él, la cazafortunas Maud Zarske, casada con el barón von Thyssen, padre del marido de nuestra Tita Cervera, cuarenta años mayor que ella. Cuando llevaban diez años casados, Misia se dio cuenta de que su marido se aburría y para avivar la llama decidió compartir su matrimonio con otra mujer, otra rusa, la fascinante Roussy Mdivani, que había sido amante de Coco Chanel. Pero Maud era joven y fogosa y, cuando su marido se fue de viaje de negocios a Alemania, decidió darse el capricho de unas vacaciones con Alexis en Cataluña. Perfecta para darte un capricho o para hacer un regalo a ese amigo amante del tenis. Desde el inicio de su carrera, el tenista español no se ha separado de la firma de raquetas de tenis Babolat. La periodista que firma esta crónica ha ido a buscar aquella tumba al cementerio de Palamós, pero no ha encontrado nicho ni panteón a nombre del príncipe Alexis Mdivani, y nadie ha sabido explicar qué ha sido de él. En la prensa americana se burlaban, «mientras el príncipe hacía el amor con Maud, Von Thyssen hacía cañones para Hitler».
El barón se cansó de pagar las cuentas, se divorció de ella alegando adulterio y Maud, arruinada y desfigurada, intentó en vano demandar a los hermanos de Alexis, arguyendo que él había sido la causa de su perdición. El más atractivo, Alexis, el favorito de su hermana, se había casado con Louise Astor y Bárbara Hutton, de la que había conseguido cuatro millones de francos. Roussy Mdivani y sus cuatro hermanos habían huido de la revolución bolchevique, se habían agenciado unos falsos títulos de príncipes y se habían dedicado al deporte de casarse por dinero. El cadáver de Alexis Mdivani fue colocado sobre un colchón viejo y trasportado en un carro de heno hasta el cementerio de Albons. Cuando Roussy llegó, se lanzó sobre el cadáver de su hermano tratando de revivirlo, sus alaridos se oían desde todo el pueblo. Roussy, destrozada y enloquecida por la muerte del hermano adorado, se sumergió en la morfina y murió a los dos años víctima de las drogas y la tuberculosis. El exfutbolista de la selección de Inglaterra, Steve Hodge, se ha declarado dueño de la casaca durante 35 años después de que intercambiara la suya con Diego Maradona al término del mítico partido en el que Argentina ganó 2-1 con los goles de Maradona que hicieron historia.
Asegura Marcelo Ordás que les mueve «el sueño de salvaguardar la historia» futbolística, igual que lo está el arte en los museos. Maud, según unos era modelo de una tienda de modas berlinesa, según otros trabajaba en una galería de arte. Pero a nadie le importó, porque unos militares se habían sublevado en Marruecos y los españoles empezaron a matarse los unos a los otros. El jugador del Deportivo Alavés Munir El Haddadi ha confesado que le gustaría jugar con Marruecos el Mundial de Rusia en 2018, aunque ahora mismo no sabe nada más al respecto. Aunque este mundial otoñal nos invita a verlo dentro de casa, eso no le resta emoción y ganas de compartirlo con los amigos y familiares. La camiseta del legendario Diego Maradona que saldrá a subasta el 20 de abril no es la que usó el futbolista cuando marcó los dos goles frente a Inglaterra en el Mundial México-1986, sino la que llevó en el primer tiempo del partido, afirmó una de las hijas.
Pero lo cierto es que las curiosas joyas, piezas únicas, nunca han salido a subasta. Y los 888 autobuses eléctricos que sirven de desplazamiento a las instalaciones deportivas para funcionarios, comités organizadores, periodistas acreditados y aficionados, los puso allí Yutong, un fabricante chino de vehículos. Su presencia en los grandes torneos en los que participa el tenista es continua. Además, la marca comunicó recientemente una iniciativa para evitar el desperdicio de plástico, en la que elaborará uniformes más sostenibles para la MLS de fútbol estadounidense, la NHL de hockey sobre hielo, la federación estadounidense de voleibol y las ligas universitarias de fútbol del gigante americano. Además, super vigo asegura que han ganado clientela y que están contentos con su decisión de haber participado en el programa. Decía Nick Hornby sobre un futbolista del Arsenal que no tenía pinta de futbolista que parecía un tipo de la calle que hubiera ganado un concurso para aparecer como central en una final en Wembley, sin nada que ver, ni de lejos, con un jugador al uso.